Pierde electoralmente el fascismo en Chile

La derecha fascista proclive a Estados Unidos fue derrotada por el pueblo chileno en las recientes elecciones. Según los datos oficiales de las autoridades electorales chilenas y la aceptación de la derrota de la derecha fascista de este país, el candidato a la presidencia de Chile, Gabriel Boric, de la coalición de organizaciones de “derecha y centro derecha”, llamada también progresista, resultó vencedor en las elecciones realizadas este domingo, sobre el candidato fascista-pinochetista José A. Kast.

Esta victoria electoral es el resultado de años de lucha -sobre todo en los últimos años- del pueblo chileno contra los fascistas-neoliberales, que se han impuesto en el gobierno chileno desde el Golpe de Estado en 1973, año en que Estados Unidos organizó con el ejército de este país el derrocamiento de quien fuera su presidente, Salvador Allende.

Este triunfo electoral está precedido por la conquista de una nueva Constituyente y una nueva Constitución Política (que está por realizarse), conquistada en las calles por la lucha de las masas trabajadoras, donde se destacó la movilización juvenil-estudiantil en 2020, que significó otro golpe a la ultraderecha reaccionaria de la oligarquía financiera, que aspira a incidir en los resultados de esta constituyente como lo hará en el ejercicio del nuevo gobierno para preservar sus intereses como capitalistas.

Estos dos golpes a los fascistas significan avances importantes de la lucha del pueblo chileno, pero no son suficientes para derrotarlos, pues los fascistas quieren mantenerse en el gobierno, recurriendo nuevamente al terror, al Golpe de Estado para preservar su poder económico y político, que siguen manteniendo aun sin tener la presidencia de la república.

Chile fue en América Latina el primer laboratorio neoliberal que después fue impuesto en todo el mundo -poniendo de ejemplo al mismo Chile- y hoy a más de 30 años de su aplicación ha demostrado ser un modelo de acumulación capitalista desgastado y agotado, pero quiere ser preservado por la oligarquía financiera, sin embargo, la pequeña burguesía los oportunistas y reformistas quieren darle un “rostro humano”.

Hoy frente a estas condiciones, la clase obrera y los trabajadores chilenos, deben confiar solo en su fuerza, en su capacidad de organización y movilización, para profundizar los cambios que han conquistado y exigirle al nuevo gobierno encabezarlos; no permitir que el nuevo gobierno ceda a las presiones, chantajes y tentaciones de los fascistas-neoliberales para tener un gobierno a su servicio y que por el contrario reconociendo que llegó por la lucha de las masas, que convoque a las calles al pueblo para imponer la voluntad popular y derrotar cualquier intentona de Golpe de Estado con la acción revolucionaria de las masas, no solo para pararlo sino para derrotarlos y abrir el camino hacia la revolución proletaria y el socialismo en Chile.

https://pcmml.org/2021/12/20/por-estos-dias-pierde-electoralmente-el-fascismo-en-chile/

The US-inclined fascist right wing was defeated by the Chilean people in the recent elections. According to the official data of the Chilean electoral authorities and the acceptance of the defeat of the fascist right in this country, the candidate for the presidency of Chile, of the coalition of organizations of "right and center right", also called progressive, Gabriel Boric was the winner in the elections held this Sunday, against the fascist-pinochetista candidate José A. Kast.

This electoral victory is the result of years of struggle -especially in recent years- of the Chilean people against the fascist-neoliberals, who have imposed themselves on the Chilean government since the coup in 1973, the year in which the United States organized with the army of this country the overthrow of its former president, Salvador Allende.

This electoral triumph is preceded by the conquest of a new Constituent Assembly and a new Political Constitution (which is yet to be carried out), conquered in the streets by the struggle of the working masses, where the youth-student mobilization in 2020 stood out, which meant another  blow to the reactionary extreme right of the financial oligarchy, which aspires to influence the results of this constituent as it will in the exercise of the new government to preserve their interests as capitalists.

These two blows to the fascists signify important advances in the Chilean people's struggle, but they are not enough to defeat them, since the fascists want to stay in government, resorting again to terror, to the Coup d'état to preserve their economic and political power, which they continue to maintain even without having the presidency of the republic.

Chile was the first neoliberal laboratory in Latin America that was later imposed throughout the world - taking Chile itself as an example - and today, more than 30 years later its application, it has proven to be a worn out and exhausted capitalist accumulation model, but it wants to be preserved by the financial oligarchy, however, the petty bourgeoisie, the opportunists and reformists want to give it a "human face."

Today, faced with these conditions, the Chilean working class and workers must rely only on their strength, their ability to organize and mobilize, to deepen the changes they have achieved and demand that the new government lead them; not allow the new government to give in to the pressure, blackmail and temptations of the fascists-neoliberals to have a government at their service and that, on the contrary, recognizing that it came through the struggle of the masses, that summons the people to the streets to impose the popular will and defeat any coup attempt with the revolutionary action of the masses, not only to stop it but to defeat them and open the way to proletarian revolution and socialism in Chile.